domingo, 16 de febrero de 2014

EL JUEGO DE RAYAR
Este entretenimiento practicado por los mozos pasiegos desde tiempos inmemoriales supone una prueba de fuerza que suscita puntillos de honor y orgullo para la que es importante tener un buen pulso y una destreza poco común. Cualquier prado que esté llano es válido y mejor si favorece el que las mozas puedan admirar las proezas. El mozo se sube a una losa ligeramente elevada del suelo, coloca su "palanco" o palo a la distancia que considera y se agarra firmemente a él. Luego debe avanzar su cuerpo hacia adelante sin mover los pies hasta alcanzar con la mano libre  la distancia máxima donde ha de trazar una raya en el suelo con el dedo índice de la mano libre. 



Inmediatamente debe erguirse al punto de partida sin haber tocado el suelo. El competidor que marque la raya más lejos gana. En el momento de trazar la raya el cuerpo queda prácticamente paralelo al suelo y levantarse a pulso, solamente agarrado del "palanco" con una o dos manos, hace que sean de las pruebas de fuerza y destreza más conocidas, resultando espectaculares.